Técnicas para el control de ruido industrial
En las industrias podemos encontrar una gran cantidad de ruidos con una intensidad peligrosa para el oído humano pues de estar expuestos a esas altas vibraciones por mucho tiempo podemos llegar a padecer sordera. El ruido tanto como el sonido deben ser controlados pero de diferente manera, ya que el sonido debe ser encausado para que sea reproducido con fidelidad y el ruido debe ser contenido para que no moleste.
El ruido puede ser producido desde diferentes fuentes y por diferentes motivos, por lo que antes de actuar para controlarlo es necesario saber qué lo produce, en dónde se encuentra esta fuente del ruido y cómo podemos reducirlo. Hay tres formas de controlar el ruido; desde la fuente, desde el receptor y desde el medio de propagación.
Control del ruido desde la fuente
En el caso que deseemos detener el ruido desde la fuente que lo produce tenemos dos opciones: actuar sobre la vibración que produce el cuerpo al trabajar o reducir la amplitud de la onda, por ejemplo, creando máquinas menos ruidosas o que vibren menos veces. El ruido en muchas ciudades es producido por la vibración de los coches al rodar sobre el asfalto, por lo que se recurre en ocasiones a cambiar el tipo de asfalto, de no ser posible, las personas recurren a aislantes acusticos para sus ventanas y puertas.
Control del ruido en la propagación
Este tipo de control de ruido se enfoca a reducir las ondas que se propagan por el aire y por los espacios, cambiando los materiales con los que las superficies están construidas o la orientación de las mismas. Las tres maneras de reducir la propagación es por medio de la modificación de las fachadas, por medio de barreras acústicas de diferentes materiales como fibra de vidrio o cerramientos, que son cabinas en donde se encierra la fuente del ruido.
Control de ruido en el receptor
Esta es la opción por la que menos se opta porque suele causar molestias en los usuarios, pues el aislamiento va directamente sobre el afectado. En estos casos se utilizan audífonos, cascos o cabinas en donde se puede encerrar al receptor.
Cualquiera de las opciones que tomemos para reducir el ruido industrial, es necesario que sean muy bien planeadas para que el ruido efectivamente sea aislado y no existan problemas posteriores con algún funcionamiento incorrecto de los sistemas, ya que el oído humano es un órgano muy delicado al que se le deben dar los cuidados adecuados.