Errores comunes al escoger proveedores de materias primas
Tener un proveedor de confianza para nuestra empresa es algo en lo que todos debemos invertir tiempo y dinero, pues aquella persona que nos haga el favor de encargarse del abastecimiento de lo que nuestro negocio necesita para andar, será pieza clave del buen funcionamiento de una empresa. Los proveedores de materias primas deben ser uno de los contactos más sólidos e importantes que existan en cualquier negocio, pues se puede tener un excelente equipo, maquinaria y trabajadores comprometidos, pero si no tenemos la materia prima, no sirve de nada.
En ocasiones al escoger el proveedor dejamos pasar aspectos importantes que nos pueden asegurar un buen servicio; por ejemplo, al elegir a nuestro proveedor de aditivos alimentarios, tenemos que asegurarnos de que sepa qué producto es el mejor para el tipo de alimento que vamos a requerir; de esta manera nos aseguramos de que el producto que estemos consumiendo llene los requerimientos de la empresa.
Existen algunos otros errores comunes que podemos cometer en la búsqueda del proveedor perfecto:
– Elegir al más barato. Todos buscamos economizar y nunca está de más ahorrar unos cuantos pesitos, sin embargo, como bien dice el dicho a veces lo barato sale caro. En ocasiones cuando las personas ofertan un servicio o producto tan barato es porque la calidad deja mucho qué desear; detalles como el tiempo de entrega, servicio de atención al cliente incompetente, entre otras cosas.
– No comparar precios, productos y servicios. No comparar precios puede salir contraproducente a largo plazo, pues siempre necesitaremos recurrir de nuevo al servicio de un proveedor; si elegimos sin comparar podemos encontrarnos con un mal negocio y al momento de requerir otra vez el servicio, necesitaremos ir con uno nuevo y así sucesivamente. Nada mejor que encontrar al indicado para nuestro negocio.
– Regatear. En los mercados o los tianguis uno puede regatearle al vendedor para que nos deje ciertas mercancías más baratas, pues no hay mucha planeación y estrategia detrás, pero con un proveedor no. Los precios que ofrecen los proveedores son parte de un registro estándar pre calculado al que no se le pueden modificar en ocasiones ni siquiera unos cuantos centavos.
– No consultar con pequeñas empresas. A veces pensamos que una gran empresa es sinónimo de buen servicio y experiencia, pero no siempre es así; en muchas ocasiones las pequeñas empresas nos dan la oportunidad de tener una mejor atención al cliente, más y mejor comunicación con los proveedores y atención inmediata, lo que para muchos negocios es vital.