Nuevo presupuesto para crear uniformes llega a Sinaloa
En algunos lugares de la República Mexicana la tela de los uniformes necesita de diferentes ajustes para cumplir con los requerimientos climáticos sin contar los obvios cambios y modificaciones que requiere dependiendo de la labor para la que se vaya a utilizar, pues es cierto que los uniformes para empresas deben representar la imagen corporativa, también deben ser seguros y protectores.
Hoy la industria textilera está de fiesta en el norte del país, pues apenas recibieron 40 millones de pesos a modo de financiamiento para crear uniformes médicos, empresariales, industriales y de seguridad, esto representa una gran oportunidad para implementar mejores materiales y hacer investigación sobre qué materiales son más convenientes dependiendo del área en que se va a ocupar.
Lograr una buena combinación entre imagen y protección no es imposible, pero sí se le debe dedicar el tiempo necesario para elegir los mejores materiales, así también gracias a que la industria de uniformes ha crecido en dicho estado se han tenido que poner manos a la obra para saber qué clase de uniformes son los más pedidos por las empresas.
Toda la ropa laboral, incluso aquella que podría parecer que no requiere de atenciones especiales tiene que fabricarse bajo estándares bastante estrictos que garanticen que el uniforme no solamente no va a desgastarse antes de lo normal, sino que asegure que puede cubrir y proteger en diferentes situaciones a quien lo usa; por ejemplo, los empleados de los almacenes también necesitan elementos especiales como botas y cascos, camisolas de mezclilla e incluso overoles, los empleados de cocina requieren de uniformes densos y resistentes que les ayuden a mantener las altas temperaturas derivadas de las parrillas lo suficientemente lejos para que no provoquen daños en la persona.
Muchas veces sucede que el empleado extravía algún elemento del uniforme, en este caso no se debe reemplazar con cualquier otro material pues pone en riesgo la integridad del empleado y por lo tanto de la empresa. En caso de haber perdido el elemento, se pide todo el uniforme completo de nuevo o sencillamente se pide una pieza con las mismas especificaciones y materiales que el perdido.
Los riesgos de que los empleados sufran un accidente siempre están presentes pero se reducen si están propiamente cubiertos con su uniforme de trabajo completo, sin faltar al código de vestimenta y sin pasar por alto alguno de los elementos, no importa que algún empleado sienta que el uniforme de protección no le va, el no utilizarlo puede costarle incluso la vida.