Problemas de la sobreproducción de polietileno industrial

El polietileno es un polímero que se obtiene de la polimerización del etileno, lo cual significa, en lenguaje llano, que se trata de un compuesto químico formado por la unión de numerosas moléculas del mismo tipo, etileno en este caso. A su vez, éste último es un compuesto químico orgánico que se halla de forma natural en las plantas y es uno de las sustancias más importantes en la industria química.

El polietileno se produce en todo en enormes cantidades ya que sus aplicaciones son muy numerosas. Es la base para un sin fin de envases y envolturas, debido a sus características peculiares como su ligereza y resistencia relativa. Con el se producen bolsas para toda clase de propósitos como las del supermercado y el suero de los hospitales, así como para recipientes de alimentos que se cierran herméticamente. También se utiliza para hacer tubos y tuberías para toda clase de productos.
A pesar de su utilidad, las bolsas de plastico hechas con este material se han vuelto un problema de escala mundial, ya que su producción en cantidades que van más allá de las dimensiones industriales no ha ido de la mano con la consciencia acerca de su uso racional por parte de las personas.
Se trata de un serio problema ambiental que implica no sólo las bolsas de polietileno sino casi todos los productos plásticos desechables. La escasa capacidad para biodegradarse de estos productos ha generado auténticas montañas de basura que no serán reincorporadas a la naturaleza en un muy largo periodo de tiempo, a la vez que representan una amenaza potencial para la salud pública, sobre todo en los tiraderos que no cuentan con la infraestructura para hacerse cargo de este tipo de residuos.
En México se está tratando de resolver el problema de las bolsas de plástico. Una medida que se ha aplicado recientemente es la de cobrar en los supermercados por las bolsas que se entregan a los compradores. De esta manera se espera fomentar que las personas utilicen las menos y, en cambio, ocupen sus propias bolsas para transportar sus compras.
Desde luego, estas medidas son insuficientes y es necesario un cambio de consciencia generalizado en cuanto al manejo, reutilización y desecho de los envases plásticos. Cambiar la forma de pensar de las personas puede tomar todavía muchos años, por lo que gran parte de los esfuerzos en este sentido están dirigidos hacia los niños, que serán quienes tengan que hacerse cargo del problema que las generaciones mayores les estamos heredando.

 

Author: director