Cómo mejorar la productividad en una industria
Una industria siempre tiene como objetivo la expansión. No hay una industria que busque tener una sucursal o generar una baja cantidad de ganancias sin visos de expansión y superación de calidad; hay que tener en cuenta que su éxito depende de cuánto y cómo se manejen sus recursos y posibilidades ante las otras empresas y mercados. Sin duda esto se logra por medio de la productividad, por lo que toda industria debe buscar maneras de mejorar sus propias capacidades.
Para capacitar a sus trabajadores, una industria debe tener en cuenta diferentes aspectos de cada uno de ellos; si bien no se puede dar un trato personalizado a cada trabajador en una industria con miles de ellos, sí se puede trabajar en un plan que fomente el placer de trabajar. No es sencillo que las personas aprendan a disfrutar su trabajo, menos aun cuando son trabajos que han tomado por necesidad, sin embargo podemos enseñar a nuestros trabajadores a trabajar correctamente e incluso a utilizar su creatividad al momento de realizar sus labores; de esta manera no solamente cumplen con sus deberes, sino que tienen la capacidad de crear.
Podemos ayudar a la productividad capacitando a nuestros empleados en computación o inglés, algo que sabemos que en toda industria es necesario saber, incluso podemos ofrecerle a nuestra plantilla de empleados cursos como servicio al cliente, manejo de inventarios, ventas, etc., sin embargo expertos empresarios aseguran que lo primero que debemos enseñarle a nuestros empleados en pos de la productividad es aprender a trabajar.
Un trabajador que es apto para su trabajo y hábil para realizarlo, puede realizar mucho más trabajo en menor tiempo, haciendo innecesarias las jornadas laborales interminables que llegan a hacer que la productividad baje.
Otra de las razones por las que la productividad baja, es falta de capacidad para organizar prioridades no solamente en la vida laboral, sino en la vida personal del trabajador, por lo que se le puede sugerir a nuestros empleados llevar un sencillo esquema que consta de tener una pequeña lista de pendientes en donde el trabajador lleve la cuenta de lo que tiene y lo que hace falta hacer. Dentro de esta lista, es recomendable resaltar aquellas actividades que requieren de solución inmediata y empezar a resolverlas una por una evitando pasar a la siguiente si no hemos resuelto la primera.
El objetivo es que al final del día la persona tenga organizadas las actividades que debe realizar sin que se le pierdan unas u otras de vista por no llevar bien la cuenta de los pendientes.
Aprender a organizar y priorizar actividades es la clave de la productividad.