Desarrollo industrial de Japón
Japón produce toda la maquinaria de uso industrial que una planta o fábrica de casi cualquier tipo pueda llegar a necesitar. No sólo eso: también son de las mejores, rivalizando sólo con la que se produce en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
Desde vehículos de uso pesado como montacargas y grandes componentes como refacciones industriales, hasta tubería, tornillos y, por supuesto, las herramientas necesarias para operar y reparar todo lo anterior.
La industria japonesa despegó a partir de la 2ª Guerra Mundial y fue de cero a ciento veinte en tan sólo un par de décadas. Para los años setenta, Japón ya producía el mismo tipo de maquinaría y equipo que en cualquier otra nación desarrollada, excepto que no nada más fabricaban sino que, además, lo hacían con mejor calidad. También, por supuesto, lo comercializaban. El principal mercado de Japón fue el mercado interno durante algunos años y, a pesar de lo que pueda parecer, éste no es tan pequeño como sugieren las reducidas dimensiones de la isla. La salida de los productos japoneses al mercado internacional tuvo lugar hasta que Japón hubo cubierto por amplio margen las demandas internas.
En la década de los setentas, Japón era ya una de las economías más activas. Para entonces, el pensamiento oriental se veía ya reflejado en los amplios trabajos de investigación y desarrollo de tecnologia que eran fomentados por todas las compañías japonesas. En el ramo de la industria pesada, comenzaron a aparecer los primeros modelos con diseño original, mismo que sirvió, por ejemplo, para volver una realidad el programa nuclear de Japón, de tan funesto renombre hoy en día, pero que un su momento fue la fuente de abastecimiento de la energía que echó a andar todo el complejo industrial del país.
Hoy en día, aún tomando en cuenta el desplome en la actividad económica que padeció la isla a raíz del terremoto de 2011, Japón sigue produciendo equipo que se vende, ahora sí, en todo el mundo. Por supuesto, gran parte de que la producción continúe se debe a las numerosas plantas que se han instalado en muchísimos países. Al igual que han sabido encontrar la manera de rediseñar para mejor aparatos eléctricos, los japoneses han aprendido cuáles son los resortes de la economía mundial y cómo operarlos para obtener el mayor beneficio posible.
Automóviles Honda, montacargas toyota, máquinas de procesamiento de metal Datacorp y electrodomésticos Toshiba. Los japoneses están por todas partes.