En búsqueda del uniforme empresarial perfecto
Implementar uniformes en nuestra empresa puede ser mucho más productivo de lo que pensamos, pues no solamente evitamos tener que mandar memorandos sobre las reglas de vestimenta durante las horas de trabajo, sino que dependiendo del estilo y de qué tanto hagamos partícipes a los trabajadores, podremos ver que se genera una identificación con la empresa y los valores.
Los uniformes suelen proyectar una imagen consistente y unificada para las compañías que constan de interacción con la clientela, pues permiten que los consumidores identifiquen rápidamente a nuestros empleados y en el caso de ser empleados de un almacén, los uniformes industriales no solamente les dan el sentido de pertenencia, también otorgan protección a sus ropas y a sus personas.
Una de las herramientas más eficaces para lograr captar la atención de los clientes según la Universidad de Suffolk, Inglaterra, pues de entre las empresas que prestan sus servicios, las más recordadas y reconocidas por la clientela eran aquellas que uniformaban a sus empleados con los colores y logo de la empresa, más aún que aquellas que utilizaban otros medios publicitarios.
Hay algunos puntos que no debemos olvidar si queremos uniformar a nuestros empleados:
Negociar con los empleados. Es importante que los trabajadores que son quienes finalmente van a usar las prendas laborales diariamente, se sientan a gusto con el uniforme para que su desempeño no disminuya una vez implementada la medida. La idea de consultar con ellos es que tengan la oportunidad de opinar sobre las prendas, les ayudará a sentir más el uniforme como algo propio.
Buscar un buen proveedor. El proveedor que elijamos debe ser constante, debe tener experiencia y la capacidad de garantizar la continuidad en los modelos a lo largo de los meses o los años, debe tener variedad de tallas y posibilidad de suministro en tiempos razonables. La mayoría de los uniformes están fabricados de algodón y poliéster; es importante que los materiales permitan las lavadas constantes sin perder la calidad.
Pensar en todos los trabajadores. Los altos, los bajos, los delgados, los robustos, hombres, mujeres, períodos de embarazo, etc., parece una afirmación lógica pero muchas personas dejan fuera del inventario a quienes tienen requerimientos especiales de guardarropa, lo cual los pone en situaciones complicadas al momento de cumplir con el uniforme como lo requerimos.
Es importante que el uniforme no solamente cubra las necesidades de nuestros empleados, sino que mande el mensaje que estamos buscando que las personas entiendan sobre nuestros servicios.