Instrumentos médicos: grandes aliados de la prevención en la industria
Para la industria, sobre todo la de manufactura, es indispensable garantizar a los trabajadores un espacio laboral seguro para la salud, entendiendo por lo anterior, que no pongan en riesgo su bienestar físico o mental.
En este sentido, instrumentos como el decibelímetro, que mide los niveles de contaminación acústica en determinado espacio y da la pauta para corregir cualquier situación que resulte peligrosa en lo relativo al sonido, es un elemento clave en el diagnóstico de las condiciones de seguridad y salubridad de las empresas.
El exceso o la intensidad sostenida de cierto tipo de ruido pueden afectar no solo el desempeño de los trabajadores, sino inducir en ellos estados de ansiedad o agresividad o tener consecuencias físicas como problemas de audición.
El aparato de medición, también conocido como sonómetro, funciona gracias a un micrófono que realiza los cálculos y posteriormente traduce la señal audible a una señal eléctrica. En seguida, ésta es interpretada por amplificadores que reproducen el sonido y determinan el riesgo asociado a él.
Otro instrumento del que no pueden prescindir las organizaciones al tomar medidas de prevención es el espirómetro, un aparato que, de manera similar, se emplea en la medicina para determinar el volumen y la capacidad de los pulmones. Por ello, contar con uno en el departamento de enfermería y/o realizar pruebas periódicas de salud al personal ayudará a detectar si en el ambiente existe algún contaminante peligroso para el aparato respiratorio.
Entre los padecimientos que un espirómetro puede diagnosticar están el asma, las enfermedades obstructivas crónicas y aquellas que se producen como resultado de la exposición a determinadas condiciones del aire.
La espirometría (análisis que se lleva a cabo mediante este instrumento) se basa en la medición de la velocidad con la que el aire consigue entrar a los pulmones y la velocidad con que regresa en la exhalación. Esta prueba es sencilla e indolora y puede arrojar información vital en el caso de organizaciones que estén comprometidas con el bienestar de sus miembros.
La aplicación de ambas pruebas contribuye a la generación de confianza en la organización y libera a los directivos de tener que esperar un poco antes de quitarse los zapatos al llegar a casa, previendo que algo ocurra en la compañía y sea necesario correr hacia allá: todo esto fuera de horario y llevando a cuestas la preocupación por la salud de los trabajadores, posiblemente afectada por el ruido y la calidad del aire.