Lubricantes sintéticos se abren paso en México
Desde hace tiempo los lubricantes sintéticos han tenido presencia en los mercados de todo el mundo desde la Segunda Guerra Mundial que es cuando se tienen registros de haber sido producidos por primera vez para lubricar los motores de aeronaves que tendrían que viajar por todo el mundo siendo Alemania y Estados Unidos los principales fabricantes. Con el paso del tiempo se fueron perfeccionando los métodos de producción y por supuesto la calidad mejoró, siendo los lubricantes shell los que encabezaron la lista de calidad.
En todo el mundo estos aceites son utilizados no solamente por expertos en el cuidado de coches, sino que un usuario común de automóviles familiares utilizan lubricantes shell de todas las gamas: shell mysella, shell spirax, shell diala, entre otros que si bien no son exclusivos del uso automotriz, ofrecen un rendimiento inigualable, pero no en todos los países se tiene tanto acceso, México, por ejemplo, tiene una participación en el mercado lubricante de apenas un 2%.
Los expertos en el mercado de lubricantes creen que el poco éxito que se tiene en este ámbito deriva de la creencia que se tiene de que un lubricante no debería costar tanto si es algo que se cambia constantemente, sin embargo el precio y el costo no es lo mismo y estos lubricantes permiten a la maquinaria ahorrar no solamente en consumo de combustible, sino que evita el desgaste prematuro; esto se traduce en un promedio de vida mucho más largo que un motor que utiliza cualquier tipo de lubricante, no especializado para sus necesidades ni para su tipo de uso.
Algunos transportistas que se han decidido a cambiar el tipo de aceite que utilizan para el día a día se han dado cuenta no solamente del ahorro de combustible sino del mejor funcionamiento del vehículo en general, es ahí cuando, como lo asegura Adrián Méndez, gerente de ExxonMobil México, las personas hacen la verdadera inversión.
En la Ciudad de México se cuenta con un centro de investigación en el que se evalúan y analizan las formulaciones y aplicaciones del producto, de esta manea se puede garantizar la máxima eficiencia para todos los clientes tengan el transporte que tengan y gracias a dichos centros de investigación se puede seguir avanzando en pruebas de otros productos para que se pueda equiparar el costo de fabricación con el costo de venta y rendimiento.