Proteja a su industria de sobretensiones eléctricas
Invertir en una planta industrial es una inversión que, como tal, es preciso proteger con dispositivos de seguridad que puedan no sólo evitar daños materiales a sus instalaciones, sino que además garanticen la operación constante de su negocio.
Así, una de las medidas indispensables que tomar es la instalación de dispositivos de protección contra sobretensiones, los que se conocen más usualmente como supresores de picos, los cuales evitan que sobrecargas eléctricas exteriores producidas por rayos que caen en la periferia del sitio o de sucesos derivados de trabajos efectuados en la instalación eléctrica interfieran en el voltaje.
¿Qué beneficios representa un supresor de picos?
Si bien puede ser que una sobrecarga eléctrica no dañe inmediatamente su equipo o que un fenómeno como tal se presente esporádicamente, lo mejor es siempre –como en todo— prevenir, ya que cualquier aparato electrónico que esté conectado durante una descarga, aún si no muestra avería inmediata al suceso, va desgastándose poco a poco y reduciendo su vida útil.
De igual manera, los dispositivos de protección contra sobretensiones salvaguardan otro tipo de redes, abarcando las de transmisión de datos, telefónicas e informáticas, lo que asegurará que su planta industrial esté siempre funcional aún ante fuertes tormentas.
Equipos costosos como centros de carga para baterías de montacargas, andamios eléctricos, máquinas de refrigeración y demás, pueden salvaguardarse con tan sólo implementar este tipo de aditamento en su negocio.
Aunado a todo ello, dispositivos como estos evitan accidentes al prevenir incendios por falla en las instalaciones de tomacorriente e iluminación.
¿Cómo actúa una sobretensión?
Básicamente, cualquier material metálico que sea conductor de energía eléctrica y se encuentre conectado a una red externa puede ser la fuente de acceso a una sobretensión, la cual se expande a través de toda la red interna pudiendo ocasionar varias afectaciones a equipo e instalación en sí misma.
¿Cómo funcionan?
Para ofrecer una mayor protección, la instalación de estos dispositivos se hace en cascada, aplicando distintos niveles o categorías para cada área a resguardar, como se muestra a continuación:
Categoría A: conectados directamente a los tomacorrientes, reducen la sobretensión transitoria que un equipo conectado a la red transmite al siguiente.
Categoría B: se encuentran conectados a tableros y alimentadores de distribución, así como a pararrayos en edificios de gran envergadura.
Categoría C: se trata de protectores primarios conectados a los puntos de entrada del trasformador externo que provee de energía a toda la instalación.