¿Qué pruebas se hacen a las materias primas cosméticas para garantizar su seguridad?
Para garantizar que los productos que se comercializan son de buena calidad, adecuados para la piel y que no causarán efectos adversos, las materias primas de la industria cosmética deben ser minuciosamente seleccionadas y probadas bajo procesos rigurosos.
Actualmente se utilizan más de tres mil ingredientes de origen natural y sintético para fabricar cosméticos, como la Trietanolamina, para los que es necesario realizar ensayos clínicos que midan la seguridad de los componentes tanto en la piel del consumidor, como en el medio ambiente.
Contrario a lo que se pueda pensar, los ingredientes naturales también suelen causar efectos adversos debido a reacciones alérgicas, así como por el nivel de toxicidad que las sustancias contienen. Si bien estos efectos suelen ser tan leves como irritación en la piel y ojos, la cual desaparece al suspender el uso del producto, las etiquetas deben llevar la advertencia de posibles riesgos y las medidas recomendadas para actuar en caso de que se presenten.
- Los ensayos de seguridad a los que se someten las materias primas como el Triclosán son:
- Microbiológicos. Se realizan para identificar la presencia de agentes nocivos, como bacterias y hongos y, de este modo, asegurar la esterilidad del producto.
- Contaminantes químicos. En estos se busca la presencia de plomo, mercurio, arsénico y dioxano, que son tóxicos para los seres vivos y el medio ambiente.
- Eficacia de conservadores. Se aplican para determinar la eficacia de los aditivos con la función de conservantes, los cuales evitan la aparición de contaminantes microbiológicos después de la producción.
- Las pruebas se realizan para evaluar los cambios que se presentan en las características del producto y que conllevan impactos negativos en el consumidor, como alteraciones de textura, color y olor.
- Las pruebas que se realizan consisten en la medición de factores como la tendencia del producto a irritar la piel o los ojos, a generar inflamación, a la sensibilidad dérmica y otras reacciones adversas. Estos ensayos permiten determinar el nivel de seguridad de uso del consumidor, y es muy importante que la información sobre posibles efectos secundarios relacionados con el uso de los productos debe estar visible en la etiqueta del producto o en su instructivo de uso para advertir al consumidor y que tome sus precauciones.
Las pruebas que se realizan en la industria cosmética son determinantes para la calidad y seguridad de los productos, pero también para cumplir con las normas vigentes en cada país.