¿Qué son los bioplásticos y qué aplicaciones industriales tienen?
Bioplásticos es un término que engloba dos conceptos: la funcionalidad y la materia prima. Por funcionalidad, nos referimos a los plásticos que son biodegradables y se consideran residuos orgánicos, y en materia prima o fuente de materiales a que los empleados en su fabricación son recursos renovables.
Es importante considerar que este término ha comenzado a ser reemplazado por el de plásticos biodegradables, como los cubiertos biodegradables o las bolsas compostables, pero básicamente son lo mismo.
La razón por la que los bioplásticos se consideran como residuos orgánicos es que son capaces de biodegradarse, es decir, de descomponerse en estructuras micro orgánicas a través de un proceso de mineralización en que intervienen organismos como los hongos y las bacterias.
Ahora bien, los bioplásticos se diferencian por sus contenidos y, aunque puedan comercializarse como tales, las condiciones en las que se descomponen no siempre son las mismas y por tanto estrictamente no podrían ser incluidos en la categoría de plásticos biodegradables, sino como plásticos degradables o bien, plásticos biodegradables durables.
Un ejemplo de esto son los que incluyen aditivos especiales para hacer posible su descomposición, pero únicamente bajo ciertas condiciones, como a una temperatura y humedad específicas o con una cantidad de oxígeno y luz ultravioleta.
Aquí cabe hacer la diferencia entre los biodegradables y los degradables por otros procesos, de ello que pueda utilizarse el término de plástico oxo-degradable. En general, se recomienda revisar con detenimiento las especificaciones de las empresas antes de adquirir cualquier producto.
Breve historia de los bioplásticos
Los bioplásticos fueron desarrollados a partir de la década de 1990 en la búsqueda por crear productos biodegradables que respondieran a la creciente necesidad de producir objetos de un solo uso que no contaminaran al medio ambiente.
La desaparición de los recursos fósiles se encontraba en sus primeras etapas, siendo los compuestos a base de almidón y ácido poliláctico (PLA) los primeros en llegar al mercado para elaborar productos desechables de un solo uso y que fueran biodegradables y compostables.
Aplicaciones de los bioplásticos
Los bioplásticos están diseñados para la elaboración de una gran variedad de productos y mezclas de polímeros, cumpliendo con las normas vigentes para que sean compostables. Dentro de las principales aplicaciones encontramos: bolsas de plástico, revestimientos industriales, films para acolchado, envases flexibles, recipientes desechables para guardar comida, botellas, entre muchos otros productos biodegradables y compostables que son empleados en el día a día de las industrias.