Resortes, indispensables en todas las industrias
No sólo a nivel industrial, en la vida cotidiana también utilizamos resortes para cientos de aplicaciones de las que apenas tenemos consciencia, los diferentes tipos de resortes cumplen con tareas tan diversas como las pequeñas plumas retráctiles, los mecanismos de retroceso en armas de fuego, los sistemas de suspensión y amortiguación de vehículos, en sistemas de pedales o puertas, como mecanismos de cierre y empuje, entre muchos otros.
Al buscar resortes industriales para determinadas aplicaciones, lo más recomendable es acudir a una fabrica de resortes donde se utiliza maquinaria especializada para analizar el diseño, calibre y dimensiones adecuadas para las funciones que cumplirá el resorte; las cualidades de estos pequeños aparatos son similares, ya que ejercen un tipo de resistencia, almacenando energía que posteriormente será liberada. A pesar de todas las deformaciones a las que sea sometido el muelle, siempre recupera su forma original, esto se debe a que la mayoría de resortes se fabrica con alambre de acero elástico e incluso algunas fábricas brindan el servicio de recubrimientos especiales para evitar el daño causado por la corrosión.
En el transporte humano se ha utilizado resortes desde hace varios años, en un comienzo se usaban en carretas para reducir el impacto al pasar por el pavimento o las calles empedradas. Con el tiempo los muelles evolucionaron junto con los medios de transporte, desde los coches hasta los camiones que transportan todo tipo de cargas, los encontramos en el sistema de suspensión, amortiguación, frenos, ventanillas y motor.
A pesar de que los resortes pueden resistir las fuerzas de compresión, tracción, torsión, sin deformarse, con el tiempo pueden empezar a fallar, ya sea por la corrosión o el desgaste; en muchas ocasiones cuando la maquinaria falla, creemos que hay que reemplazarla o adjudicamos el problema a otras piezas, pero la solución más simple es dar mantenimiento o reemplazar los resortes. Por ejemplo, en el automóvil, cuando nuestros resortes empiezan a experimentar fatiga debemos atender el problema rápidamente para evitar que al romperse nos provoquen fuertes accidentes, aquí traemos algunas de las principales señales de que los resortes están empezando a ceder:
- El vehículo está bajo o se inclina ya sea adelante, atrás o a los lados.
- Excesivo desgaste en los amortiguadores, rótulas o extremos en la dirección.
- Aparición de óxido en la superficie del resorte.
- Las espiras de los resortes presentan rasgos de estar golpeando entre ellas.
Sin importar las aplicaciones, todos los resortes tienen que estar en buen estado, no podemos arriesgarnos a tener un resorte desgastado o de mala calidad pues comprometería el buen funcionamiento de todo el sistema; preguntar al fabricante sobre el mantenimiento recomendable es la mejor opción.