Sistemas eléctricos para todo tipo de cargas
Desde pequeños patines que miden poco más de medio metro de ancho, hasta una carretilla elevadora que es prácticamente una camioneta deportiva con su elevador de dos uñas, los sistemas eléctricos de carga, descarga, traslado y almacenamiento de mercancía son la solución para todo tipo de necesidades.
Micro y pequeñas empresas, así como enormes industrias maquiladoras, almacenes y tiendas de autoservicio, tienen la necesidad de mover y acomodar mercancía a diario.
Para darnos una idea del rango que cubren estas herramientas, un pequeño patín eléctrico, cuyo costo en el mercado es de 80,000 pesos (usados pueden encontrarse más baratos) puede utilizarse entre los pasillos de los mercados, entre las estanterías de tiendas de autoservicio, en las líneas de producción de empresas o en compañías que cargas y descargan insumos para su operación diría.
Su máxima capacidad es de tres toneladas, dan más de cuatro horas por carga y pueden llegar a levantar la mercancía hasta tres metros.
Existen varias versiones y modelos de patines eléctricos. Más angostos, más amplios, más largos, con más capacidad de carga. Depende del giro de cada empresa, de sus instalaciones físicas y de la operatividad, para elegir el modelo con las características adecuadas para cada necesidad.
Un montacargas, que supera el medio millón de pesos de costo, puede cargar y transportar hasta diez toneladas, incluye en su manejo dos velocidades tanto de marcha frontal como de reversa y está dotado con alta tecnología.
Los modelos recientes de montacargas, ramo en el que ya han incursionado empresas automotrices que anteriormente sólo fabricaban vehículos para uso carretero como Mercedes Benz, Toyota y Nissan, han cuidado mucho los aspectos de seguridad (para el conductor, quienes puedan estar alrededor del vehículo, así como para la mercancía) y de funcionalidad, además que le han dado el valor agregado del diseño agradable.
Hoy en día, el hecho de que utilicen gas o combustible ya no es problema ni gasto mayor, pues sus motores, sus sistemas y sus controles permiten darle una prolongada vida útil y que se mantengan en perfectas condiciones.
Si una empresa aún realiza manualmente, a brazos y espalda de sus empleados, las tareas de descarga del camión de mercancías o insumos, su traslado y el acomodo (incluso subirlos a bodegas en segundos pisos, que en algunos casos lo hacen aventando cada caja o cada paquete, o subiéndolos todavía con tablas sostenidas con poleas) es hora de que le ponga un plus a sus sistemas y emplee los sistemas hidráulicos, que representan una herramienta de gran utilidad que acorta tiempo, desgaste de personal y ayuda a que la mercancía sea tratada de manera más segura.